En una entrevista realizada por el Diario Financiero el pasado 18 de Mayo, el gerente general de Esval, José Luis Murillo, explicó que el ideal es llegar a un consenso con los otros usuarios del río en mayo y “empezar a trabajar el 1 de junio”.
Durante un periodo normal el río Aconcagua abastece el Embalse Los Aromos y así provee del recurso hídrico tanto a los regantes de la zona como a la población del Gran Valparaíso. Y si bien, esta la sido la forma con la que los usuarios han obtenido el agua por años, tras la sequía el panorama es cada vez más complejo y ha obligado a priorizar el uso y consumo humano.
De esta manera, y según reveló el entrevistado José Luis Murillo, gerente general de Esval, que es la principal sanitaria de la Quinta Región, el problema es que a diferencia de periodos anteriores este año, aún no logran un consenso con el MOP y las comunidades de regantes locales, escenario que aumenta la probabilidad de que ocurra una intervención por parte del Estado.
En la entrevista, se le consultó sobre ¿Cuál es la situación de sequía en la que se encuentra la Región de Valparaíso? Frente a lo que señaló que, “existe una situación catastrófica (…) Va a ser muy difícil ver un incremento de los niveles de esos embalses si no les ayudamos artificialmente, como lo estamos haciendo desde hace varios años en el embalse Los Aromos”.
A su vez, le consultaron sobre ¿Qué medidas han debido implementar para hacer frente esta situación? A lo que comentó que: “En el río Aconcagua tenemos dos plantas fundamentales, una hasta la segunda sección y otra que está en la cuarta. En la segunda sección, en principio con el agua que hay, somos capaces de mantener funcional esa planta. Tenemos que llegar a acuerdos con agricultores y con el resto de los usuarios, pero todavía hay agua. Si no, tendríamos la cuarta sección seca los 365 días del año. En el fondo, para eso sirve la mesa del Aconcagua donde tratamos de llegar a un acuerdo para que el agua nos llegue para todos los usos primordiales.”
Respecto a si los usuarios del sector se reúnen para conversar sobre esta problemática, sostuvo que, “Hay una mesa prácticamente todas las semanas y tratamos de llegar a acuerdos (...) Si no la hubiéramos tenido, probablemente, -y por supuesto sin las inversiones ni planificación adecuada-, estaríamos en racionamiento desde por lo menos el 2017”.
En cuanto a cómo se ha ido gestionando el agua para todos los usuarios del sector y el ¿Por qué aún no se llega a un acuerdo? Comentó que: “Normalmente, lo que se hace es un mecanismo de turnos donde determinadas secciones cierran sus compuertas durante un tiempo. El año pasado se hicieron turnos de 36 horas y todavía se está discutiendo con todas las secciones. La verdad es que eso es complicado”.
Además, Manifestó que “estamos viendo cómo podemos tener agua suficiente para que no tengamos un problema durante la temporada 2022-2023. Y necesitamos acumular en el embalse de Los Aromos 22 millones de m3. Este año partimos de ocho millones de m3, no de tres (como en 2021). Es un avance importante. Y con la infraestructura que tenemos, si llega algo a la cuarta sección, somos capaces de acumular un millón de m3 semanales”.
Cuando le consultaron respecto a ¿Dónde están las dificultades?, explicó que están intentando hacer que "ese esfuerzo sea el menor posible para cada uno de los actores y que no los lleve a la ruina o a una situación insostenible. (…) Realmente estamos gestionando una escasez absolutamente extrema. Lo ideal es tener un acuerdo durante mayo y empezar a trabajar el 1 de junio (...) para que no se solape con la necesidad más extensiva de riego” puntualizó.
Al consultarle, respecto a ¿Cómo ven la posibilidad de que exista un racionamiento de agua tal como se ha estado preparando en la Región Metropolitana? Expuso, “cada año tenemos que llenar para después vaciar. En el caso de la Quinta Región y no teniendo el embalse de Peñuelas -debe llover por cinco años para que eso vuelva a suceder- lo que tenemos es una capacidad de acumulación muy pequeña. (...) Ojalá que en los próximos años sea más sencillo llenarlo, porque eso quiere decir que vamos a llegar a acuerdo mucho más rápido. Tenemos la capacidad de hacerlo, pero tenemos que llevar adelante ese acuerdo. Mientras tanto, siempre existe el peligro de que pase cualquier cosa y no seamos capaces de acumularlo”.
¿De qué depende el racionamiento entonces? En este punto el gerente de Esval entregó un claro mensaje a la comunidad respecto a lo que se espera hacer, pero depende de que haya acuerdo, ya que, “si no hay acuerdo, desgraciadamente tendría que haber intervención. Incluso con esto deberíamos llenar el embalse Los Aromos. Pero lo que no podemos hacer es mandar un mensaje de tranquilidad, como si ya estuviesen asegurados los 22 millones de m3 en el embalse. Sería muy irresponsable.”
Asimismo, cuando le consultaron sobre los plazos estimados para asegurar el abastecimiento de la región: ¿Hasta qué mes existe un suministro de agua asegurado para la Región de Valparaíso? explicó que, “si no somos capaces de llenar el embalse -lo que sería muy ficticio-, probablemente llegaríamos hasta final de año. Pero eso no va a suceder. Si fuésemos incapaces de gestionar las cosas -somos capaces de hacerlo-, ese peligro tiene que estar al final de la temporada del año, que sería posiblemente al final del primer trimestre de 2023” declaró.
Fuente: Diario Financiero
Por: Claudia Saravia
Publicado: miércoles 18 de Mayo de 2022
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