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Aguas Revueltas en el Maule: Regantes a la Batalla contra la Falta de Agua

¡Atención a todos los seguidores de Agroin Chile! Hoy traemos una noticia crucial que impacta directamente en nuestra comunidad agrícola en el Maule. Las lluvias de junio han desencadenado un giro inesperado en la situación del agua para riego en la región. Acompáñanos mientras exploramos cómo esta situación está afectando a los regantes y cómo están trabajando para superar este desafío. Sigue leyendo para conocer los detalles en nuestro blog.


 

17 de agosto 2023


Las lluvias de junio deshicieron la nieve que había acumulada y que sería la fuente de agua para alargar el río para la temporada de riego, lo que complicaría la situación de los agricultores a partir de octubre. La Junta de Vigilancia llama a que los productores planifiquen sus siembras y cultivos y, además, buscan el apoyo de las eléctricas.


Preocupados están los regantes del Maule. Ven con angustia que, de acuerdo a la “ruta de la nieve” —medición que vienen haciendo desde hace cerca de 60 años— ya no hay nieve suficiente para contar con agua para regar este verano las cerca de 200 mil hectáreas de producción de alimentos de la cuenca.

 




 

José Manuel Silva, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Maule, explica que este año la ruta de la nieve muestra que probablemente el déficit de agua en el río comenzará a partir de fines de octubre o principios de noviembre: “Si eso ocurre, el déficit que se genera es tan grande que es imposible enfrentarlo y no hay cómo distribuir el agua. Lo malo es que ya hemos venido reduciendo la repartición a un 50% de lo que les corresponde a los derechos, y eso ya hace muy difícil la distribución”, enfatiza, quien está a cargo de la cuenca que riega la mayor superficie productiva del país.


El problema no es la lluvia, que sí ha caído, sino que ha llovido con altas temperaturas, lo que ha llevado a que se deshaga la nieve que había en la cordillera. Por ello, el dirigente recalca que se vive una tormenta perfecta.


“Lo que ocurrió es que la nieve que debiera estar en la cordillera, y que iba a permitir que el río se alargara más tiempo, con las lluvias y las temperaturas se deshizo y se trasladó al mar, llenando Colbún. Entonces, hoy tenemos una condición bastante grave para lo que viene”, comenta.


Reconoce que agosto usualmente ha generado un diferencial positivo, pero con las condiciones atípicas y las lluvias cálidas que se han producido, se ve como muy complejo que ocurra. “No podemos jugar con el futuro y los regantes. Todo esto lleva a un año con un pronóstico muy difícil. Aún agosto no está terminado, pero si se mantiene la calidez que hemos visto en julio, no se puede anticipar que ocurrirá, probablemente vamos a perder la poca nieve que queda”, acota Silva.


Es por ello que la junta está ya realizando acciones para alertar a los regantes para estar preparados ante una temporada con escasez hídrica.


“Como junta estamos comunicando a nuestros regantes para que cada uno, en su realidad, tome a tiempo las medidas correspondientes para evitar un riesgo de una situación mayor”, comenta.

 




 

El llamado es a estar atentos a su capacidad de riego real, tomando en consideración que el agua podría disminuir más del 50% que ya está, y a partir de ahí planificar y decidir qué superficie trabajar esta temporada, y de esa forma minimizar el riesgo de no poder regar una cierta cantidad de hectáreas.


El tema es complejo, ya que el 85% de los usuarios de la Junta de Vigilancia son pequeños productores.


“El problema lo van a tener principalmente los más pequeños, porque los más grandes tienen ya tomadas algunas soluciones, cuentan con pozos, con sistemas de riego, que les permiten mantener su producción. Pero el pequeño, que siembra a partir de ahora, se puede encontrar luego en una situación muy compleja, que es a la que no queremos que se llegue”, recalca el presidente de los regantes del Maule.


Enfatiza que el tema no se trata solo del agua, sino que los agricultores buscan formas de financiar sus cultivos, y que si bien situaciones como esta pueden complejizar el acceso a esos recursos económicos, no se puede dejar de dar la alerta para que los productores tomen a tiempo las decisiones.


La noticia positiva podría ser que, eventualmente, las napas subterráneas, con las lluvias de junio, habrían tenido la posibilidad de recargarse, al menos parcialmente, lo que permitiría que quienes utilizan aguas de pozo estén en menos riesgo.

Construir reservorios


Silva insiste en que lo que aquí se requiere es que el Estado tome medidas para evitar que esta situación se siga repitiendo, especialmente considerando que la escasez hídrica es ya un problema estructural y que, además, existe el Plan Estratégico de Gestión Hídrica, que, como explica Silva, ya en 2015 hizo un muy buen diagnóstico de las cuencas y da soluciones a los problemas de déficits hídricos. “Ahí queda claro que la gestión a la que tiene que abocarse el Estado, en este tema, es buscar cómo incorporar más agua a las cuencas, ya sea a través de reservorios o de inyección”, enfatiza.

Agrega que “hoy nuestra cuenca tiene 3 mil 300 millones de metros cúbicos en reservorio… entendemos que no vamos a ser la prioridad, pero hay que ponerse en una campaña muy potente para reactivar los reservorios, que pueden ser la diferencia entre tener o no agua, especialmente considerando que las temperaturas aumentan y cambian las condiciones de caída de lluvia y nieve. Aquí falta gestión e inversión”.

“Tiendo a creer que nuestras napas, Maule Sur y Maule Norte, podrían estar en mejores condiciones, la Sur es bastante buena, y que las lluvias de junio habrían servido para la inyección de agua, por lo que podrían no estar tan deprimidas”, explica, aunque insistiendo en que eso no evita el problema que afecta a la mayor parte de los agricultores.


Buscar acuerdo con las eléctricas


Asimismo, comenta Silva, ya están iniciando las conversaciones con las eléctricas —Colbún y la Laguna del Maule— para ver alternativas de apoyo que les permitan contar con más agua durante este verano.


“Colbún está lleno porque en las lluvias de junio recibió el agua que generó la nieve con que íbamos a regar, pero la Laguna está solo con un 23%. Año a año hemos venido trabajando con ellos, y la idea es que en esta oportunidad también podamos hacerlo”, recalca Silva.

 



 

Las conversaciones ya tienen fechas acordadas.


“Tenemos un problema grave. Colbún pudo captar las grandes lluvias y eso significa que le queremos pedir que nos apoye con esa nieve y que nos libere espacio para poder guardar agua en primavera, para así poder contar con agua en verano”, comenta.


También esperan poder flexibilizar el uso de las aguas, para que las eléctricas las utilicen cuando puedan ser empleadas en riego, “es decir, entre enero y marzo, y que no se vayan a abril o mayo, cuando ya pasó la urgencia”.


Agrega que este es un año donde se vive una realidad muy atípica, y en el que los regantes están viviendo una situación extrema, por lo que esperan tener una buena recepción de la hidroeléctrica. “Hemos venido trabajando muy bien los últimos años, por lo que esperamos una buena recepción. Si eso no ocurre, y la hidroeléctrica no nos apoya, entonces tendremos que buscar alternativas de otro tipo”, asevera, recalcando que la situación es urgente.



En resumen, la incertidumbre se cierne sobre los campos del Maule debido a la disminución inesperada del suministro de agua para riego. Los regantes se enfrentan a un panorama desafiante, pero su determinación y esfuerzos colaborativos nos recuerdan que la comunidad agrícola está unida en la adversidad. A medida que miramos hacia el futuro, es crucial que continuemos apoyando a nuestros agricultores locales y explorando soluciones para garantizar la sostenibilidad de nuestra producción de alimentos. ¡Mantente conectado con nosotros para seguir de cerca esta situación en constante evolución y conocer las últimas novedades en Agroin Chile!

 

¿Qué soluciones crees que podrían ayudar a enfrentar la escasez de agua en la región del Maule y garantizar una temporada de riego exitosa para nuestros agricultores?


¿Cómo crees que la colaboración entre los regantes, las empresas eléctricas y las autoridades locales podría marcar la diferencia en esta situación?


¡Nos encantaría conocer tus ideas y perspectivas!¡Esperamos tus comentarios y opiniones para enriquecer este importante diálogo sobre el futuro de la agricultura en el Maule!



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